Dice un proverbio africano: Si quieres ir deprisa, ve solo. Si quieres ir lejos, ve acompañado. Cuando la estación seca llega a la Sabana, las hembras de elefante guían a la manada en una ruta milenaria en busca de agua. Sabana Africana es una obra maestra de más de un metro de longitud que destaca por sus formas perfectamente modeladas y la riqueza de texturas que solo son capaces de alcanzar los artistas de Lladró. Con sus manos, convierten la porcelana en la rugosa piel del elefante, en el suave pelaje de las jirafas. Un grado de realismo al que contribuye el acabado mate, que acentúa cada pliegue. Una pieza que nos habla del valor de la sabiduría que se transmite de grandes a pequeños como en una herencia de protección y respeto por la naturaleza y el medio ambiente.